Después de quince años trabajando con KINESIOLOGIA, en el campo de la alimentación he de decir que es la “herramienta de trabajo” más útil que conozco y no es solamente por que la respuesta se obtiene de forma inmediata, si no, que es por la eficacia en el resultado. Con esta técnica podemos comprobar rápidamente si un alimento está implicado en una degeneración articular (artritis); si es el causante de una intolerancia o el responsable de una alergia; si tenemos una carencia de magnesio, de selenio, de vitamina B1, o de cualquier otro nutriente; etc. Pero es más, también podemos comprobar si un complemento alimenticio es eficaz o no, si un alimento es saludable o no es saludable aunque dicho alimento goce de ciertos reconocimientos más o menos científicos.
Un detalle muy importante: a veces, un alimento saludable lo podemos convertir en un alimento no saludable por el simple hecho de añadirle ciertas sustancias a la hora de almacenarlo, transformarlo, e incluso por la forma de cocinarlo. En algunas ocasiones se da el caso contrario, se añaden sustancias beneficiosas a un alimento que de por si, el cuerpo ya lo “rechaza”, con el fin de venderlo como un alimento casi milagroso. Posiblemente si tomamos el “alimento milagroso”, las sustancias positivas que se le han añadido nos ayuden de alguna forma, pero la otra parte del producto seguirá siendo nociva y seguirá perjudicando nuestra salud.
Poco a poco, he adquirido la saludable costumbre (al menos para mi) de someter a la prueba del TEST DE KINESIOLOGIA, a productos y alimentos de los que se hablan maravillas, y he de decir que en varias ocasiones dichos alimentos y productos no han superado la prueba.
Cuando sometemos al TEST DE KINESIOLOGIA, un alimento o un producto, si el alimento o producto contiene algún ingrediente o más que pueden ser nocivos para la salud, el resultado del test será negativo, es decir que nuestro propio cuerpo nos esta diciendo que no le hace ninguna gracia tomar el producto, otra cosa muy distinta es que le queramos hacer caso.
Estoy totalmente convencido que si a la hora de recomendar tomar un complemento dietético o incluso un medicamento, hiciéramos la prueba correspondiente de kinesiología (yo siempre lo hago, y nunca recomiendo algo que el cuerpo rechaza a través del test) las osas funcionarían de forma muy distinta y desde luego, los resultados, serían también muy diferentes.
El lenguaje del cuerpo a través de la kinesiología es muy claro, por lo tanto la armonía genera más armonía, la desarmonía nos lleva a la enfermedad y al sufrimiento, así es que lo que mejor podemos hacer es prestarle atención a nuestras células, por que ello será garantía de vivir más años, disfrutando más plenamente de la vida.