Terapia de movimientos rítmicos y reflejos primitivos

23/11/2017 | Sin categorizar

Terapia de movimientos rítmicos y reflejos primitivos

Publicado en PSICOMOTRICIDAD, jueves 13 de enero de 2011 by Patricia
Los reflejos primitivos son patrones de movimiento de reacción automática e involuntaria que dirigen los movimientos del feto y el bebé durante los primeros meses de vida. Estos movimientos le permiten al niño atravesar el canal del parto, succionar, parpadear, bostezar, ‘tomar’ (prensar) el dedo de quien lo coloca en la palma de su mano, etc.
Al mismo tiempo, es sabido que estos reflejos deben desaparecer poco a poco para dar paso a los reflejos posturales controlados desde partes superiores del cerebro, lo que indicaría una evolución neurológica favorable.
Si estos reflejos primarios permanecen activos habrá una debilidad o inmadurez cerebral, afectando no sólo sus capacidades motoras gruesas o finas sino también la percepción sensorial y cognitiva.

La integración de un reflejo supone la adquisición de una nueva habilidad física, cognitiva, emocional y conductual. Algunos reflejos primitivos son importantes para la lectura y la escritura como el reflejo tónico asimétrico del cuello, el tónico simétrico del cuello, el de agarre y el palmomental, entre otros.Reflejos primitivos que son importantes para la visión

Antes que el reflejo tónico asimétrico del cuello esté integrado, el niño tendrá problemas para cruzar la línea media del cuerpo con las manos o con los ojos. De persistir esta dificultad, puede causarle problemas de lectura debido a una dificultad en los ojos para seguir líneas escritas de izquierda a derecha.
Además, puede haber problemas con la visión binocular y presentar insuficientes conexiones entre los dos hemisferios del cerebro que obstruirían la solidaria cooperación entre éstos, esenciales para el proceso de lectura.

Otro reflejo generalmente no integrado en niños con problemas para leer es el reflejo tónico simétrico del cuello (RTSC). El reflejo está activo en niños que nunca han gateado. El RTSC activo puede causar problemas con la acomodación, p.ej. la habilidad para mirar alternativamente cerca y lejos. Los niños con este problema a menudo son hipermétropes, deben forzar sus ojos para leer y por lo tanto se cansan fácilmente.Reflejos primitivos y habilidades motoras finas

 

En la incapacidad para leer y escribir los reflejos de Grasp y el palmomental están a menudo activos.

Estos son reflejos de las manos y si no están integrados generarán problemas con las habilidades motoras finas y la escritura.

Si el reflejo de Grasp no está integrado el niño tiene problemas para sujetar el lápiz correctamente. Puede apretar firmemente el lápiz y tener mala letra. Un reflejo palmomental activo también puede causar habilidades motoras finas deficientes y mala escritura asociado a problemas en la articulación de palabras favoreciendo la aparición de dificultades fonológicas.

La integración de los reflejos


Distintas investigaciones demostraron que much@s pequeñ@s se vieron beneficiad@s con la integración de los reflejos. Un artículo en la revista médica, Lancet, informó sobre un estudio hecho a niños con dislexia que fueron ayudados con ejercicios motores a la integración del reflejo tónico asimétrico del cuello (RTAC). Estos niños mejoraron significativamente su habilidad para leer y escribir, comparada con un grupo control que no tuvo dicha ayuda y que sus reflejos permanecieron sin cambios.

El psicólogo británico Peter Blyte, durante más de treinta años ha ayudado a niños con dislexia a integrar sus reflejos primitivos y ha desarrollado ejercicios que los niños pueden hacer para integrar diferentes reflejos primitivos.

Terapia de movimiento rítmico

 

En este sentido y mediante la observación de los movimientos espontáneos de los bebés y los efectos que estos mismos tenían a nivel neurológico, Kerte Linde, fotógrafa sueca aficionada, desarrolló esta técnica considerando que los movimientos rítmicos que el bebé hace antes de aprender a andar son importantes no solo para la integración de reflejos sino para la maduración del cerebro.

Según su teoría, los ejercicios rítmicos estimulan las redes nerviosas, la mielinización de las fibras nerviosas y desarrollan la red neuronal de la lectura del neocortex. Los ejercicios mímicos ayudan a integrar los reflejos primitivos que son importantes para la lectura y la escritura, como el reflejo tónico simétrico del cuello, el reflejo de Agarre (Grasp) y el palmomental.
Al mismo tiempo, los ritmos estimulan el cerebelo y los centros del habla en el lóbulo izquierdo del cerebro y cuando éstos centros son estimulados el habla mejora, como puede observarse en el caso de niños con diferentes discapacidades.
Cuando la estimulación no ha sido la correcta, el bebé no ha realizado los movimientos espontáneos que necesita para su desarrollo (por problemas pre, peri o postnatales) y/o no ha cumplido adecuadamente todas las etapas de su desarrollo durante el primer año de vida, pueden producirse bloqueos en el desarrollo con los consecuentes problemas antes mencionados. Si las partes inferiores del cerebro no han madurado, las superiores, encargadas de funciones esenciales para el aprendizaje, no lo harán; por lo tanto es preciso estimular estas zonas inferiores para poder así permitir que maduren todas las demás áreas. Para ello es necesario utilizar técnicas de estimulación específicas.
Para subsanar las carencias o déficits en el desarrollo se realizarán movimientos parecidos a los que hace el bebé de forma natural. Éste es el objetivo de los movimientos rítmicos que componen la TMR (terapia de movimiento rítmico y reflejos primitivos), que intenta imitar los movimientos de balanceo repetitivos con los que experimentan y evolucionan los bebés en su primer año de vida.
Dichos ejercicios son suaves, sencillos, eficaces y pueden hacerse de forma pasiva, es decir, abordando el terapeuta al paciente, como de forma activa; todos los días durante un año más o menos.
Es a través de la estimulación sensorial y del movimiento principalmente, que las zonas más básicas y primitivas del cerebro (las que reciben esta estimulación de forma más directa) se activan, se desarrollan y a su vez se conectan con otras zonas más evolucionadas. Para que el cerebro esté maduro, no sólo es necesario que todas las zonas estén estimuladas y activas, sino que estén interconectadas unas con otras, funcionando de forma conjunta. Por lo dicho anteriormente, se desprende además, que esta terapia mejora el tono muscular, relajando tensiones y espasticidades.
¿En qué casos se aplica esta terapia?
 

■Dislexia y dificultades de aprendizaje.
■Hiperactividad.
■Problemas de lateralidad y movimientos cruzados.
■Problemas de atención y concentración.
■Problemas de comportamiento: introversión y timidez o agresividad.
■Palabras entrecortadas, lenguaje pobre y tardío.
■Malas posturas.
■Pobre coordinación ojo-mano.
■Poco equilibrio.
■Pobre coordinación.
■Malas posturas a la hora de escribir.
■Enuresis, y problemas para controlar esfínteres.
■Problemas para aprender a dar volteretas (medias lunas, vueltas carnero, saltar con un pie o andar en bicicleta).
■Mareo por movimiento.
■Hipersensibilidad a la luz, al tacto, a los estímulos visuales o kinestésicos.
■Escritura inentendible o desprolija.
■Distracción.
■Impulsividad.
■Problemas de organización.
■Todos éstos son posibles síntomas de reflejos primitivos no integrados.

Texto e imágenes extraídas de: www.estimulaciontemprana.fullblog.com.ar/